Aunque haya momentos en el que no se note y parezca que respiramos un aire limpio, la contaminación del aire está allí entre nosotros. El dióxido de carbono está presente en la mayoría de ciudades y es por excelencia el contaminante que más afecta a la atmósfera, generando así los famosos gases de efecto invernadero que incluso afectan la temperatura de la Tierra. Si bien es cierto que los seres vivos emitimos este compuesto al respirar, la problemática está más ligada a la enorme cantidad de dióxido que emanan los coches, los aviones, y las empresas manufactureras que requieren el uso de combustibles fósiles.
Para nadie es un secreto que conforme el mundo se va desarrollando se hace casi imprescindible el uso de estos combustibles, es por esto que prácticamente se puede decir que es muy difícil escapar a la contaminación atmosférica. Independientemente de la zona en la que vivamos hay contaminantes microscópicos que pueden afectar nuestro sistema respiratorio y circulatorio.
Principales causas de la contaminación atmosférica
Siendo uno de los problemas que más preocupa a los expertos, y representando uno de los problemas ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad, es de gran importancia conocer las causas. Y sin duda uno de los causantes más directo es la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas. La combustión de estos elementos se realiza principalmente en actividades y procesos vinculados con el sector industrial, así como en el del transporte por carretera.
Pero esta no es la única causa, ya que la agricultura también está emparejada con la contaminación del aire. Y es que, el ganado produce metano y amoniaco que combinado con la quema de residuos generan casi un 25 % de todos los gases de invernadero que son emitidos en el mundo.
¿Cómo afecta a nuestra salud?
La contaminación del aire es un problema que aunque nos demos cuenta o no está afectando nuestro cuerpo, y aunque sin aire no podamos vivir también es cierto que respirar aire contaminado nos lleva a una vida llena de enfermedad. De esta forma, la niebla tóxica que está en el ambiente y que muchas veces no podemos ver, es capaz de provocar asma, reducir la función pulmonar causando con ello la llegada de enfermedades en este órgano.
Pero también puede causar la inflamación de las vías respiratorias, irritación ocular, tos y bronquitis. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica provoca casi 4 millones de muertes prematuras al año, atribuidas a problemas como la cardiopatía isquémica, accidentes cerebro vasculares, cáncer de pulmón y neumopatía, entre otras.
Los niños y los pobres: los más afectados
Otro de los datos que maneja la OMS es que aproximadamente un 93 % de los niños a nivel mundial respiran aire que no cumple con los estándares de calidad mínimos. Y teniendo en cuenta que la exposición a este aire tóxico puede condicionar el desarrollo del cerebro en los más pequeños, estos se ven expuestos a tener discapacidades cognitivas y motoras.
Pero si hay otro factor bastante ligado con la contaminación del aire, es la pobreza. Los problemas del aire de interiores más agudo se presenta en aquellos hogares en los que las tecnologías más ecológicas para cocinar o para calentar la casa están fuera del alcance. Muchas de las familias pobres necesitan de la quema de combustibles sólidos para satisfacer sus necesidades energéticas.
Contaminación del aire en Colombia
En los últimos años en Colombia se ha notado un aumento de la problemática en cuanto a la contaminación atmosférica, y de acuerdo a datos de la OMS, el país se presenta como el segundo país de la región con mayor contaminación del aire. Bogotá, la capital y ciudad más importante presenta un valor de partículas suspendidas en el aire debido a la cantidad de esmog que se produce.
Es importante actuar con responsabilidad ante esta problemática que atañe a todos los colombianos, y aunque el sector industrial ocupa un gran porcentaje de estas emisiones a la atmósfera, también se ha demostrado que el transporte masivo es otro gran contaminante. De esta forma es necesario comenzar a mirar nuevas alternativas para evitar que aumente el nivel de contaminación.