Colombia es un país rico en materias primas de diferentes tipos, y gracias a eso hemos podido disfrutar de una situación de privilegio en nuestra región, siendo una de las naciones más económicamente potentes de toda Sudamérica. Los conflictos internos han afectado gravemente a la propia estabilidad económica y social del país, pero poco a poco, Colombia parece estar viendo la luz al final del túnel. Y lo hace también gracias a una de sus más importantes exportaciones, la que ha traído prosperidad al país desde hace décadas y que se ha convertido, sin lugar a dudas, en uno de los motores económicos de la nación. Hablamos del petróleo, un combustible que todavía sigue siendo imprescindible en nuestro tiempo, y que cuenta con numerosos yacimientos en suelo colombiano, hasta el punto de poder compararnos con nuestros vecinos venezolanos, al menos en producción de crudo.
La historia del petróleo en Colombia tiene su origen ya en la llegada de los exploradores españoles a este territorio, cuando encontraron algunos yacimientos de forma natural. No sería hasta principios del siglo pasado cuando esos yacimientos comenzarían a explotarse, de la mano de algunas empresas nacionales, en alianza con otras empresas extranjeras. Desde aquel primer yacimiento explotado hasta hoy ha pasado todo un siglo en el que, con los habituales altibajos, el petróleo ha permitido generar una buena situación económica en Colombia, además de abastecer a la población y conseguir en buena medida la autosuficiencia energética por la que todavía se sigue luchando hoy por hoy. En este artículo vamos a profundizar más sobre la repercusión del crudo en la economía del país, por cómo se ha llegado al punto actual, y cómo se ve el futuro en un momento de cambios importantes en cuanto al tipo de energía que se debería utilizar para proteger el medio ambiente.